Hacía mucho que no actualizaba. Y al ponerme a ello me he dado cuenta de que necesitaba hacer cambios en el blog. Desde la dirección, hasta el mismo nombre ha cambiado. Ultreia siempre formará parte de mí, pero, ha llegado el momento de unificar lo que creo, lo que hago y lo que soy. En la actualidad, Corazón y pluma me identifica más. Voy a seguir hablando de todo un poco, de lo que me preocupa o me hace pensar, que para eso este blog es como mi casa. Habrá opiniones que gusten y otras que no se compartan, pero, ante todo seré yo misma. Se podría decir que es mi declaración de intenciones y lo que va a regir el devenir del blog a partir de ahora. Quien quiera acompañarme, ¡bienvenido! y quien no, ¡muchas gracias por haber llegado hasta aquí!
¿Por qué?
Porque es bueno evolucionar. No soy la misma persona que era cuando llegué al fascinante mundo de los blogs. Han pasado muchas cosas desde entonces. Hasta he cambiado de plataforma. Los años pasan, la experiencia aumenta y es normal cambiar. Si cambia el cuerpo ¿cómo no va a cambiar el alma? Mi idea es volver a actualizar con regularidad y que sea un sitio de encuentro. No habrá comida y bebida, pero, espero que sea el lugar de interesantes conversaciones y nuevas amistades. También hay un nuevo modo de contacto: cristina@carrillocris.com. Todo con la naturalidad de siempre y tomándome las reglas con mucha libertad. No es que no les de importancia, es que a veces es bueno ir más allá, recuperando el antiguo espíritu de Ultreia. Aprendiendo cada día un poco más, que es lo que hace interesante la vida ¿no? Cometeré errores, ya lo doy por hecho. Unos serán habituales y otros nuevos. Aprenderé en ambos casos, porque siempre aprendo.
Soy escritora
De profesión y devoción. Me define. Me dedico a ello, tanto despierta como dormida. Una vez que pruebas el veneno de la escritura es difícil dejarlo. Al menos yo no puedo. Es mi apuesta y mi vida. Podría hacer otra cosa, pero, ya no quiero. Es mi forma de entender la vida, de relacionarme con el mundo y de conocerme. Y así va a ser en el blog. Sería de locos escribir en las novelas de una forma y en los artículos de otra. No tendría ningun tipo de coherencia. Tengo diferentes facetas que forman una misma persona. Eso hace que esté en paz. Me importan las opiniones de la gente, sobre todo si son importantes en mi vida. Y la que más me importa, es la mía. Pasaré por mi tamiz las diferentes experiencias y tendré la última palabra de lo que me afecte y lo que no. Todo con mi estilo, desarrollándolo a cada palabra.
¿Recomenzamos?