Dragones, orcos y trolls

Clicks teclado

Ayer escuchaba en la radio un anuncio de una empresa de seguros hablando sobre dragones, orcos y trolls. Y sonreía. ¿Cuándo ha sido la última vez que he visto dragones? Bueno, en el cine cuando ví la segunda entrega de El Hobbit. Y en la vida real… ¿cuentan los dinosaurios? Porque si la respuesta es afirmativa, a menudo veo dragones. No se trata de tener visiones alucinógenas, sino que cuando se encontraron los primeros restos de dinosaurios la gente pensó que se trataba de dragones, al menos eso cuentan las historias, la tradición. ¿Valen los dragones de juguete? A fin de cuentas, son dragones ¿no? De orcos, también tengo experiencia. Basta con salir a la calle y ver los rostros malhumorados y hostiles de los viandantes. ¿No conoces ninguno? Parece que cada vez hay más gente  cabreada con la vida, con cara de perro, que se olvidan de que las otras personas no están puestas para fastidiar, sino que tienen sus propias vidas. Y trolls… a diario en las redes sociales se pueden ver y hasta estudiar trolls que sólo quieren llamar la atención, insultar, descargar, que se han dejado las orejas en la almohada porque eso de escuchar no va con ellos. Diría que son mezcla de trolls y de orcos. Así que, lo siento por el creativo pero sí, veo dragones, orcos y trolls. Soy diferente y me gusta serlo.

Carpe diem

Ayer trataba la melancolía, saltando de una pincelada a otra, como siempre. Hoy me centro en personajes de cuentos, de ficción y su representación en lo que nos rodea en el día a día. ¿Tiene algo que ver? Sí. Se trata de aprovechar oportunidades. Todo puede ser provechoso, si estamos dispuestos a dar oportunidades. Miro las cifras del paro, con esa subida, con esos simples números para el gobierno, pero que son verdaderos dramas para quien lo vive, tener en cuenta que se puede aprovechar todo, la magnificencia y la adversidad, es una ventaja. Podemos mirar fuera y darme cuenta que nunca seré Vargas Llosa (con todo mi respeto por ese grandísimo autor) o marcar la diferencia, mi diferencia. El mundo quiere originales, no repeticiones de modelos que más o menos funcionan. ¿Ejemplos? Se me ocurren uno reciente: lo ocurrido recientemente con el vehículo chino lunar y el comentario jocoso sobre la facilidad de copia de artículos a veces en detrimento de la calidad. ¿Qué preferimos, un producto original o su copia? No me refiero a marcas de prestigio, donde lo que pagas a veces no es el producto sino el logotipo que lleva. Y a veces lo pagamos a precio de oro, todo sea dicho.

Busca lo que te diferencia

El paro es un drama. No importa que sea una persona o un millón, para quien lo vive es un drama que puede hundir psicológicamente. Porque en este mundo en que todo tiene un precio, todo vale algo, los que están parados puede parecen que no valen nada. Y no es así. Las personas son valiosas independientemente del sueldo que tengan. Las personas tienen dignidad aunque los números sean rojos para el banco. Sé que es fácil decirlo, más complicado vivirlo y hay que hacer cambalaches para superarlo. Porque todo el mundo quiere sentirse útil. Una cosa es serlo y otra sentirse. Se corre el riesgo de sentirse una carga para los que nos rodean. Y sí, es sentirse, porque es algo psicológico, que te machaca por dentro y puede nublar la visión. Si ves sólo lo malo, si todo son noticias negativas, no me extraña que al final sea un acto de valor el levantarse de la cama. No se trata de dar subsidios, sino de potenciar lo bueno de cada uno. Las connotaciones negativas fuera, por favor. Las crisis pueden hundir o fomentar la creatividad, descubrir nuevas oportunidades. Que una puerta se cierre no significa que la vida se acabe. La mayoría de las veces significa que la vida comienza. Una vez más, la diferencia es la actitud de cómo te enfrentas a un hecho.

Las oportunidades aparecen cuando menos lo esperas

Haz lo que decidas. Aunque parezca una locura. Sé responsable de tus decisiones. Si te apasiona algo, tanto como para no quitártelo de la cabeza, como para pasar horas y horas, ve a por ello. Habrá obstáculos, no importa, sigue. Habrá oscuridad y gente que intente quitarte la idea. Sigue. Porque es tu vida, es tu pasión, lo que te hace respirar. Ahora catalogamos como genios a los que sus vecinos tildaron de locos. En todos los campos, los primeros que tenemos que estar convencidos de que algo merece la pena somos nosotros. Somos los primeros embajadores de nuestra propia marca. Si tú no te crees tu producto ¿quién te va a comprar? Y siendo realistas ¿el sueldo no es la compra de un servicio? Todos somos vendedores. Por tanto, busca las oportunidades, sal a buscarlas y aprovecha cuando se te aparezcan. No cierres puertas. Nunca se sabe dónde vas a encontrar a un socio, a un mecenas, a un gran amigo o un gran amor. La vida es una constante sorpresa y está llena de posibilidades si eres capaz de mirar más allá de la pura apariencia.

Sigue ¡Tú puedes!

¿Te lo han dicho hoy? ¿Te lo has dicho hoy? Hazlo. Lee esas palabras que titulan el párrafo en voz alta. SIGUE. ¡TÚ PUEDES! ¿El qué? Eso sólo lo sabes tú. Sigue. Los grandes sueños nacen de un pequeño gesto. Una pequeña decisión puede marcar toda una vida. Haciendo caso a un conocido entrenador, partido a partido. Paso a paso. De uno en uno. Subir los escalones de 10 en 10 es temerario. Hasta el camino más largo surge de un primer paso. Un paso de bebé te ha traído hasta donde estás. ¿Cuesta? Sí; pero ¡tú puedes! Aprovecha las oportunidades, las batallas ganadas por otros. No adelantes los acontecimientos. Hasta el mayor rascacielos necesita de un simple ladrillo para su construcción. Está bien que mires la meta; pero también mira lo que te toca hoy. Los resultados se consiguen así, poco a poco. Y puede que te equivoques. Tienes derecho a fracasar, a caer y a tener bajones. Sí. No pasa nada, siempre y cuando no te quedes en ellos, no los uses como excusa para pararte. Sigue. Aunque parezcas invisible. Aunque nadie te conozca. Aunque te rechacen una y otra vez en las entrevistas de trabajo. Aunque no encuentres tu lugar. Sigue. ¿Respiras? Pues sigue, que tú puedes. Con redoblado empeño. Eres único. Lo que tú no hagas, eso se lo pierde el mundo.

Dragones, orcos y trolls

Si la vida es una historia, es decisión de cada uno el papel a representar. No dejes que otros la escriban por tí. Y si lo haces, no te quejes del papel que te otorguen. Unos serán dragones, que volarán majestuosos por el cielo, pertrechados con inquebrantables armaduras, chamuscando los obstáculos y llegando donde nadie llegó. Otros buscarán cazar a esos dragones y serán orcos, elfos, enanos o cualquier otro tipo de personaje mitológico. Hasta algunos elegirán ser trolls, aunque corran el riesgo de petrificarse ante la luz. ¿Quién quieres ser? Caballero de brillante armadura, alza tu espada y prepárate para recibir como buen guerrero mandobles y que te atraviesen las espadas. Las cicatrices de la vida serán tus condecoraciones. Por muy buena que sea tu armadura, algo la abollará, la romperá. Cuida tu defensa y tu ataque. Sobrevivirás o vivirás para luchar. Y como la imagen del principio, caballero, arquero o gladiador. Para cada antagonista, un protagonista, una forma de enfrentarse a las circunstancias. Hasta el más pacifista de todos, luchaba por sus ideales, con la decisión de no luchar, de no dar un paso atrás en sus convicciones. Eso es lo que toca. No con espadas o escudos, más bien con letras y números. Sin miedo al cambio que nos rodea. Tienes la oportunidad de vivir, aunque cueste, merece la pena. ¿Lo intentas?

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